miércoles, 16 de enero de 2013

EN EL CLOSET O FUERA DE EL?


 A la puta cada frases que nos quitan y nos ponen a nosotros los gais, y el pedo mas grande es que muchas veces en nuestra familia es donde se originan los primeros ataques, cuando eres niño muchas veces esos ataques se nos olvidan aunque otras nos marcan para toda la vida, crecemos con la idea de que nacer con el sexo masculino o femenino, nos define como ciudadanos que debe seguir una línea primitiva de asignación de roles en la sociedad, una mujer debe de ser la ama de casa, que se la pasa cuidando a los hijos, que espera al “hombre” de la casa con la comida servida y caliente y la ropa limpia, la cual es usada como un objeto de placer en la cama. El hombre deberá ser el proveedor de lo necesario, y será quien lleve las riendas de la casa, teniendo este la ultima palabra en las decisiones que se toman, será siempre libre y capaz de hacer en su mayoría las cosas que más le plazcan y con la idea de poder tener cuanta mujer desee.
Qué pasa cuando de repente en la línea que nos plantean algo no sale bien, el niño o la niña se sale de lo moralmente reglamentado? Ese niñ@ será etiquetado por muchos como el, mampo, el marica, puto, shoto, joto, loca, lencha, machorra, tortillera, manflora… esas son pocas de las muchas maneras que nos llaman cuando aceptamos abiertamente que no estamos de acuerdo con lo que nos quieren imponer Con lo que según muchos debemos de ser. Pero como a como somos muchos los que abiertamente aceptamos nuestra condición sexual, hay quienes no y precisamente esas palabras en su mayoría son las causantes de estar a oscuras, en silencio y eso me lleva al tema de hoy… ashuuu de repente me sentí todo un experto del asunto pero creo que en esto todos absolutamente todos sabemos, la alegría o agonía que nos pueda provocar



SALIR DEL CLOSET

SEGÚN MI INTIMA  WKIPEDIA:Salir del armario o salir del clóset (más frecuente en América) es un modismo que, aplicado a las personas, significa «declarar voluntaria y públicamente su homosexualidad». Funcionando como analogía de algo guardado o escondido, a la vez que grafica la sensación de encierro y oscuridad de esas personas que debían disimular o esconder su condición para no ser descubiertos y estigmatizados; y que "saca a la luz" (descubre, muestra) un aspecto de su vida que hasta ese día tenía escondido.
Salir del closet es decisión de cada uno, sabiendo a lo que se enfrentaría de tomar la decisión de expresarlo abiertamente, hay que tomar en cuenta que estar fuera del armario no implica ser promiscuo o libertino, esto por lo contrario nos debe de hacer cuidadanos ejemplares con valores, personas  preparadas que podamos aportar algo al mundo, señalados por nuestros éxitos y no por nuestras malas acciones, estar fuera del closet, solo nos abre un panorama distinto de como vivir nuestra vida plenamente, nos da el panorama de hacia donde queremos encaminar nuestra vida. Respeto a mis amigos closeteros y los quiero mucho, de hecho con algunos me las paso muy bien, los respeto porque deciden vivir  solos esta condición de vida, les aplaudo que sean fuertes y nieguen sus emociones, son fuertes en eso… se que llevan su sexualidad a los limites que otros jamás imaginamos, al igual que condenan en su mayoría a hombres y mujeres a una vida que no merecen por medio de un matrimonio no deseado. Todos sabemos que la sexualidad es tan diversa y tan complicada de hablar, por eso hice este tema, no con la finalidad de pedirles que salgan del closet, si no que analicemos y tomemos buenas decisiones en nuestras vidas. ten siempre en cuenta que eres tú quien debe decidir el cómo y a quien confiar tu vida personal. Salir del clóset suele ser un gran alivio para casi todas las personas homosexuales, pero no conviene hacerlo sin estar plenamente decididos o con la sensación de ser obligados, de algún modo. Solo tú decides, y siempre será el mejor momento.


Aquí 10 puntos a seguir si quieres salir del closet (tomado de la red)

1. Busca un confidente

Puede resultar más sencillo comenzar por sincerarse con el amigo o amiga más cercanos, quien te conoce bien y en quien confías. No dramatices al contarlo, piensa que tu condición sexual no te hace más ni menos digna de su amistad. Elije el momento en el que estén a solas y puedan hablar.

2. Actúa con tranquilidad


Intenta decirlo con naturalidad, de la forma más simple y rápida posible. Te evitarás más nerviosismo o complicarte con largos rodeos. Si tu confidente es de tu mismo sexo, y él o ella es heterosexual, ten cuidado de que no se produzcan malos entendidos sobre tus sentimientos y su relación.

3. Nada ha cambiado


Demuéstrale que tus gustos sexuales en nada cambian su relación de amistad. Dile que se lo confías, a él o ella, porque le aprecias y tienes fe en su amistad más que en la de nadie. Déjale un tiempo para asumir la novedad; quizás le cueste un poco verte de una manera distinta a como te había considerado pero, si es buena la amistad, sabrá entenderlo y reaccionar como esperas.

4. Confía en esa persona


Una vez cuentes con la ayuda y complicidad de ese amigo o amiga, escucha sus consejos y permite que te ayude a decirlo a las demás amistades, si eso te hace sentir mejor.

5. Mira a quién lo cuentas


Cuéntalo a aquellas personas a quien quieras contarlo, en la medida que quieras contarlo. No es necesario que todo el mundo sepa lo que sientes, ni los pormenores. Simplemente, no lo niegues; no tienes porqué.

6. Actúa con delicadeza


Lo más costoso quizás sea decirlo a la familia. Como en el caso de los amigos, comienza por quien sientas que te comprende mejor y que es más abierto a nuevas ideas. Tu madre, tu hermana o hermano u otro familiar con quien te relaciones habitualmente y que te pueda ayudar a comunicarlo al resto de la familia. Entre ambos, será más fácil buscar y decidir el modo menos traumático para todos de hacerlo saber.

7. Acepta las ayudas


Es posible que algunas personas de tu entorno familiar o social ya sospecharan de tus inclinaciones sexuales. Eso puede facilitar el momento de admitirlo ante ellos, y puede ayudarte a normalizar la situación. Agradece y aprovecha su complicidad y discreción.

8. Comprende otras reacciones


Si algunas personas no reaccionan ante la noticia del mejor modo, no te asustes, no te eches para atrás ni te enfades con ellas. Comprende que no todo el mundo piensa igual, y que puede ser demasiado inesperado lo que les estás contando. Dales tiempo; quien te tiene afecto acabará comprendiendo y, si no es así, es que no están preparados mentalmente para asumirlo. Intenta actuar como siempre con ellos, para que comprendan que eres la misma maravillosa persona.

9. Continúa siendo como eres


Mantén la confianza y la autoestima, ante todo. No estás haciendo nada malo, no eres más ni menos que nadie. Si estás seguro de quién eres y cómo eres, sabrás trasmitir esa seguridad a los demás. Ser honesto con los demás es una virtud, no dejes que te hagan sentir lo contrario. 

10. Tómate tu tiempo


Piensa la forma en que quieres actuar, pero no demores demasiado por temor que a nada te conduce. Generalmente, las personas agradecen la sinceridad de una confidencia a tiempo. Eso es mejor a que puedan descubrirlo por otras vías.





Hey calenturientos échenle coco…

Atte

El choco.



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